Himno de la Union Deportiva Salamanca

En el año 1980, siendo Presidente de la Unión Deportiva Salamanca don Francisco Cosme Moza, se convoca Concurso Público para la edición de un Himno a la Unión, y en cuyas bases figuraban los premios de 50.000 pesetas para el autor de la letra y la misma cantidad para el compositor de la música. El premio llevaba aparejado la entrega de dos placas de plata con el nombre de los premiados. Premios importantes y generosos si tenemos en cuenta la fecha de la convocatoria.

Como el concurso tuvo carácter nacional se presentaron gran número de trabajos y en la última votación del jurado se eligió el original enviado por el conocido poeta salmantino don José Ledesma Criado, autor de la letra y el compositor y autor de la música don Jesús García Bernalt, Director del Coro Mixto Universitario.

 
García Bernalt autor de la música





Conviene advertir que el Premio exigía enviar los originales con lema y plica, por lo que se desconocía el nombre de los autores de los trabajos presentados.

El himno de Ledesma Criado y García Bernalt es típicamente salmantino en letra y música con paisaje charro y fuerza melódica de la tierra de Salamanca, pero sin faltarle la vibración propia de un himno y el ritmo de marcha, recogiéndose en él el carácter popular, para que los aficionados pudieran participar en su interpretación, con voz y palmas.




        
El poeta salmantino
Ledesma Criado
autor de la letra.


La grabación la realizó la Banda Militar del Regimiento de la Victoria y el Coro Mixto Universitario.


Letra:
En el campo salmantino,
con la encina y el balón
un equipo juega al fútbol
con deseos e ilusión.

El Helmántico se llena
de gritos de la afición,


cuando el equipo volcado
lucha y brega con amor

(estribillo)
¡Hala Unión! (bis)
¡Hala Unión!, grita Salamanca
¡Hala Unión!, grita la afición,
jugando así el equipo
Salamanca es campeón

Y la brisa de la tarde
y en el campo la emoción,
es latir de corazones
si el equipo mete gol.

En el campo hay tamboriles
que animan a la afición,
y entre tomillos y encinas,
Salamanca es el mejor.

Estribillo (bis)